lunes, 31 de diciembre de 2012

Sara Valenzuela dentro y fuera de la cocina


Hoy vuelvo a caminar
por donde ya pasé tantas veces
pero ahora veo otras cosas
que antes ni siquiera noté.
Y vuelvo a sentir
la brisa tibia de la mañana
pienso en tus ojos y me recorre
una emoción tan nueva.

(“Navegas”)


Sara Valenzuela es una cantautora mexicana y promotora cultural, aunque nació en la ciudad de México (D.F.), creció y se desarrolló profesionalmente en la segunda ciudad más importante del país: Guadalajara, donde es ampliamente reconocida por su labor periodística en medios impresos y como conductora-productora del programa radiofónico "Sólo Jazz" en Radio Universidad de Guadalajara (104.3 FM), el cual cumplió recientemente 20 años al aire con Sara al frente.
Sara Valenzuela es una sobreviviente de la música creada en los años 90, última década del siglo XX, que mezcla modernidad digital con procesos analógicos, sin duda alguna, para quienes la vivimos, un tiempo de cambios sin precedentes, al mismo tiempo de nostalgia.


Los inicios de Sara en la música datan de 1991 en la banda “Mala vida”, con repercusión apenas local en Guadalajara. Con Ricardo Arreola, Tlemilco Lozano y otros músicos formó en 1994 el proyecto de funk pop “La dosis”, que con Sara en la voz, graba tres discos de repercusión nacional en los años en que el movimiento del rock hecho en México y otros géneros alternos eran importantes para las grandes compañías discográficas. “La dosis” duraría hasta inicios del siglo XXI, cuando los músicos que formaban su base, deciden seguir caminos separados.
Heredera de un espíritu inquieto (ya con “La dosis” habían pasado de una sección básica de metales a las secuencias de sintetizador), Sara emprende su carrera solista desde 2001. No sólo la cultura musical de su familia o la experiencia al frente de los grupos de los que fue vocalista en los años 90, sino también su desempeño como comunicadora han hecho que tenga una formación integral en el ámbito de la música en una gama amplia que va de lo popular a lo culto. La experiencia armónica y melódica de Sara, como ejecutante y escucha de música diversa, se nota en la aportación de su propuesta solista que navega entre el acid jazz y el electro pop que paradójicamente tiene raíces acústicas, algo que sobre todo en sus conciertos se percibe con mayor claridad.


Su primer placa solista e independiente fue antecedida por colaboraciones en diversos acoplados, con apariciones inéditas y que generaban amplias expectativas en quienes reconocían ya temas como Para continuar y Esta vez, recuperados para Lado este, disco publicado en 2005. En este trabajo, lanzado al mercado con dos portadas, se escucha a una Sara intimista que canta en singular y habla del susurro al grito, reconocemos a una letrista profunda pero sencilla y sobre todo una cantante que ha mejorado mucho desde su incursión en el funk noventero. De este disco destacan los temas Lado este, Tócame, Abril y Llover.
Con Lado este se confirma la supervivencia de Sara Valenzuela en el mundo de la música, es una cantante huérfana en estilo, no hay alguien que se le parezca, no es imitable ni una imagen que se busque repetir como las también auténticas y contemporáneas Rita Guerrero o Julieta Venegas. La salvedad es que Sara ha sido menos reconocida por el gran público, no así por los medios especializados ni por el gremio de músicos que crecieron con ella, incluso los más jóvenes. O en Guadalajara, donde es una figura fundamental en el desarrollo e impulso de la música tapatía contemporánea.


Tuvieron que pasar seis años de “cocción” para su segundo disco solista. En medio de esos dos discos solistas, Sara participó activamente como parte del elenco teatral de la Ópera rock “Frankenstein”, dirigida por José Fors sin abandonar sus proyectos radiofónicos. En 2011 ve la luz En la cocina, otro gran disco, lleno de grandes armonías, colaboradores de lujo (Alex Otaola, Alonso Arreola, Daniel Zlotnik) y temas redondos producidos por Gerry Rosado. Nos encontramos ante un disco fresco que proviene de una cantante que ha ido madurando y que plasma su aprendizaje como creadora, quien juega con frases para generar temas sorprendentes sin dejar de ser cercanos, no por ello simples. Todo lo contrario: sus canciones abordan con aparente sencillez temas que van del deseo (Peces en mi boca) al regocijo de otorgar vida (Navegas), la nostalgia hacia el amor (Hoy te digo) o la pérdida de un padre (Suerte). En otros, Sara nos comparte su aprendizaje sobre las virtudes que debemos desarrollar, como la socorrida paciencia, en la canción Cereza, un tema con un ukulele en la base instrumental:

Tal vez
amor es la respuesta
para todas las preguntas
que no quise responder
un paso a la vez sin importar
a dónde me llevará
las nubes van y vienen
me basta poco
para ser feliz.


Este segundo disco, el más redondo de su trayectoria, tiene diez temas cotidianos, a los que cualquiera podría acercarse, pero sólo con alguna sensibilidad. En Otro lugar Sara canta “dejaré el equipaje, si viajo ligera podría flotar” y nos contagia ese estado de desenfado que uno debería alcanzar conforme pasan los años, al contrario de lo que generalmente sucede. Vida en tus ojos transmite que lo valioso es quedarnos con lo importante de nuestro presente y soltar las ataduras y amarras que nos impiden la libertad.
En Love is here Sara toma el atrevimiento de generar un collage de palabras provenientes de diferentes poetas y escritores, que acompañada de una base jazz, logra una de las mejores canciones del repertorio:

el terrible borde de la sed
mano para acariciar la sangre
claridad para no seguir siendo
sueño en tus ojos, pienso en tu boca
sueño en tu boca, pienso en tus ojos
tu rostro es un ramo de flores.

Un ramillete de voces, instrumentos excelentemente ejecutados, letras bien trabajadas y símbolos personales fueron mezclados en el tiempo justo como un buen platillo, con receta secreta y el toque justo de improvisación. La mayor parte de las veces es un placer compartir la mesa, con Sara ocurre sin duda y con maestría. Esperemos que nos dé a conocer un próximo trabajo no importando el tiempo que sea necesario para escucharlo, seguramente la calidad estará garantizada.
De los discos que más escuché este 2012, En la cocina de Sara Valenzuela fue sin duda uno de mis grandes compañeros. A su autora la recomiendo en estudio y en directo, ampliamente. No encuentro otra manera de demostrar mi gratitud sino compartiendo su trabajo a través de estas palabras para difundir su trabajo musical.




DISCOGRAFÍA

CON “LA DOSIS”
La dosis (Sony music, 1996)
Radio Acapulco – EP (Sony music, 1997)
Hydro (Sony music, 1998)

ACOPLADOS
Mexican divas 3 (Opción sónica, 2001). Sara participa con la canción Para continuar que recuperará en otra versión para su primer disco en solitario.
Capicúa beat (Antídoto, 2002). Sara interpreta el tema inédito Estar sin mi

EN SOLITARIO
Esta vez – single (Virus records, 2002)
Lado Este (Antídoto, 2005)
En la cocina (Intolerancia, 2011)