María dibuja crines en la arena
de unicornios que parió el invierno
y yo la miro perderse tras una roca
mientras la brisa peina sus recuerdos
(María y las caracolas, Juan Mary Montes-Teo Cardalda)
de unicornios que parió el invierno
y yo la miro perderse tras una roca
mientras la brisa peina sus recuerdos
(María y las caracolas, Juan Mary Montes-Teo Cardalda)
María es la mitad de Cómplices, grupo de rock-pop español nacido hace 20 años y cuya imagen complementaria es la de Teo Cardalda, uno de los más grandes músicos y compositores de la España contemporánea. Originarios de Galicia, Teo y María son esposos, además de pareja musical. Como Cómplices han firmado ya 12 discos siendo una excepción en la música pop española pues mientras muchos otros grupos viven por una continua búsqueda de un sonido identitario durante sus primeros años, ellos lo encontraron desde su primer disco –donde entonces eran un cuarteto- gracias a la compaginación entre música, interpretación, composiciones y producción.
Muchas personas que conocen las canciones del grupo únicamente ubican a Teo como voz del dueto, sin embargo es tal la compaginación vocal de ambos que las mismas canciones sin la voz de María se escuchan con un faltante, y es que si bien él es la primera voz en la mayor parte de los temas, los coros que ella aporta son fundamentales, como prueba de ello está el disco A veces, donde tuvo una mínima participación (solo como colaboradora en alguna de las composiciones) percibiéndose de forma evidente una atmósfera de nostalgia como jamás se había escuchado en los discos anteriores.
María representa también la imagen de alegría en el escenario pues mientras Teo se encuentra concentrado en la interpretación (pasando de un instrumento a otro) ella con su pandero pasa de un lado a otro del escenario disfrutando como una niña (eso lo pude comprobar yo mismo en un concierto en el año 99 en el Hard Rock de la Ciudad de México).
Además de lo anterior, María ha sido símbolo de inspiración en la composición de muchos de los temas. Bastan como ejemplos títulos como María delicada, María y las caracolas o Pensando en María, además de otras canciones en las que su nombre figura como el personaje estelar como Los tejados, una de las más grandes canciones además de ser una de las más conocidas entre quienes conocen de su música. A pesar de que su voz ha figurado menos en las canciones existen tres claros ejemplos que demuestran la calidad vocal e interpretativa de María en los temas Casi me he creído que me quieres, El marido de la peluquera y Lo que siento, donde nos hace partícipes de su gran capacidad sensible y transmisora.
El sonido de la complicidad en las canciones del dueto tiene muchas facetas, ha pasado de la experimentación con toques futuristas (Dama del río, Loco alquimista) a la más pura balada (Sonrisa plateada, Es por ti, Cuando duermes, Cuento con tu risa, Cuando creo en tí) y la canción dolorosa de ausencia (Balcones a la infancia, Si te fueras, A veces, Estrella fugaz) pasando por entregas casi poéticas (A la sombra de tu paso, El pintor de arco iris, Hoy necesito, Lunario, Olvidos, Desátame de la tierra) sin descuidar los medios tiempos que hacen mover el cuerpo, o por lo menos los pies (Preguntas y flores, 30 razones, Nada es para siempre, Viento del este, Llámame). Además han generado canciones de conciencia ecológica, bélica o de protesta (Está llorando el sol, Verdad que sería estupendo, La milicia cruel, El cielo indiferente), incluso otras con sugerencias eróticas (No me pidas, Lo que me mata, Por el bosque, Pido una noche) y se han dejado influir por el sonido del flamenco evidente más que en los cantos en la guitarra (Ojos gitanos, Tu beso, Pa ti, Príncipe gitano) sin olvidar su origen gallego (Cousas de meigas, Nunca mais, Saudade).
Es definitivo que ninguno de los discos de Cómplices tiene desperdicio, la mayor parte de ellos se encuentran a un nivel similar en el resultado final (muy por encima de la media del rock y pop en español) y en el sello distintivo que han forjado desde finales de los 80 en el cual María y Teo son piezas fundamentales y definitivamente complementarias.
DISCOGRAFÍA
Manzanas (1987)
Ángeles desangelados (1989)
La danza de la ciudad (1990)
Está llorando el sol (1991)
Preguntas y flores (1993)
Básico (1994)
Cousas de meigas (1999)
Cómplices (2000)
A veces (2002)
Grandes éxitos en directo (2003)
Hello mundo cruel (2006)
Reencarnación (2009)
Veinte años Cómplices (2010)
Otras canciones recomendadas (además de las citadas arriba): Venderse o morir, Manzanas, Un mar sin fondo, Cartas de fuego, Presos del tiempo, Ser un dedo tuyo, Autocardiograma, Detrás, Después de ti, Tendré una canción, Una décima de segundo (homenaje a Antonio Vega) Y a lo mejor, Ha terminado el beso, Y no amanece (Los secretos), Yo tuve la culpa, Tendrás que perdonarme, Ladrones, Si tienes que marcharte, A veces me acuerdo de ti, Me encantaría dejar de quererte, Crisálida, Don’t cry, Vitaminas de calor, Las penas son la sal del mar, Reencarnación, Calor en invierno, Cárcel de amor, Estrella fugaz.
DISCOGRAFÍA
Manzanas (1987)
Ángeles desangelados (1989)
La danza de la ciudad (1990)
Está llorando el sol (1991)
Preguntas y flores (1993)
Básico (1994)
Cousas de meigas (1999)
Cómplices (2000)
A veces (2002)
Grandes éxitos en directo (2003)
Hello mundo cruel (2006)
Reencarnación (2009)
Veinte años Cómplices (2010)
Otras canciones recomendadas (además de las citadas arriba): Venderse o morir, Manzanas, Un mar sin fondo, Cartas de fuego, Presos del tiempo, Ser un dedo tuyo, Autocardiograma, Detrás, Después de ti, Tendré una canción, Una décima de segundo (homenaje a Antonio Vega) Y a lo mejor, Ha terminado el beso, Y no amanece (Los secretos), Yo tuve la culpa, Tendrás que perdonarme, Ladrones, Si tienes que marcharte, A veces me acuerdo de ti, Me encantaría dejar de quererte, Crisálida, Don’t cry, Vitaminas de calor, Las penas son la sal del mar, Reencarnación, Calor en invierno, Cárcel de amor, Estrella fugaz.